Durante la celebración del Día del Locatario, asistentes y concesionarios de los dos mercados públicos de Cárdenas, el “27 de febrero” con casi 45 años de funcionamiento y el “Francisco Trujillo”, que ya rebasa los 20 años de haber sido edificado, recordaron que entre los problemas que aquejan estos dos importantes centros de abasto alimenticio destacan, los conflictos gremiales, la falta de terminación de obras iniciada hace más de seis años.
Bajas ventas, locales cerrados y desinterés por mantener el buen funcionamiento de los locales son algunos más de los problemas que se registran en el interior de los mercados.
En el caso del mercado 27 de febrero, este se encuentra inmerso en una pugna por el control de la dirigencia; desde abril de este año dos distintos grupos de locatarios se enfrascaron en una lucha que llegó a los golpes y que ahora no concluye en términos de legalidad, pues ambas dirigencias encabezadas cada uno por José Isaías Correa García y Miguel Puerto Mirafuentes se ostentan antes los demás como las legales, generando con ello confusión y caos entre el resto de los concesionarios de los casi 400 comercios en el interior del 27 de febrero.
Más añejo que este problema, es el relacionado con la falta de terminación de las obras de remodelación y modernización iniciadas hace casi 6 años bajo el trienio que presidio Tomás Brito Lara y en el que supuestamente se aplicaron recursos de un préstamo de Banobras, financiamiento que metió en un grave problema de liquidez a las arcas municipales al final de dicho trienio, pero que en los hechos, los resultados prometidos tanto a los locatarios como a los cientos de usuarios del principal centro de abasto de alimentos de la ciudad, no se vió reflejado.
Entre las deficiencias más visibles del edificio resalta la falta de pintura, arreglo en los baños, en la instalación eléctrica, en la recolección de la basura, principalmente.
El proyecto iniciado hace más de seis años con el cual el cableado eléctrico sería instalado subterráneamente, así como serían modernizadas las instalaciones donde se agrupan los recipientes de gas L. P., entre otros, sigue a la espera.
LOCALES CERRADOS
En el mercado “Francisco Trujillo Gurría” algunos de los concesionarios de los locales han mostrado poco interés por abrirlos y ponerlos a funcionar, a ello se debe que desde el año pasado el administrador Linier Zaragoza Vázquez, emprendió una campaña de orientación legal para lograr que aquellos que poseen un local cerrado, admitan que sea reasignado a alguien más que tenga tiempo, interés y ganas de trabajar.
En total son cerca de 30 locales los que permanecen sin inactividad en este centro de abasto; el argumento al que más recurren sus concesionarios es la baja afluencia de usuarios debido esto a su vez a la falta de rutas del transporte público.
