Desde que empezaron las lluvias y el agua se estancó en el dren abierto que se localiza en la entrada de la colonia Bajío, el temor ronda a las familias de la periferia con la presencia de tres lagartos, uno de ellos, el más grande podría superar los dos metros de longitud.
“No sabemos exactamente cómo llegaron, pero la primera vez que los vimos estaban mas chicos, aunque últimamente cada vez que hay sol el mas grande de los reptiles, sale frecuentemente a asolearse, se queda por un largo rato a la orilla del dren, que ahora es como su casa y solo vuelve al agua al notar la presencia de gente curioseando”, explicó Rubicel León Flores, habitante del bajío.
Independientemente de la diversión que podría provocar entre los niños y algunos adultos la presencia de los huidizos animales, para la mayor parte de los lugareños ha generado temor ante la posibilidad que por una alcantarilla que hay en el dren, los animales pudieran ingresar a los domicilios o cuando salgan a asolearse y los niños anden por ahí cerca, éstos puedan ser atacados. “Pedimos que sean retirados del dren, ya que a la orilla del mismo hay una carnicería cuyo dueño arroja desechos al agua y eso hace que los lagartos además de tener comida asegurada, se acerquen por la misma peligrosamente a las orillas por donde transitan las personas, especialmente los niños, indicaron los vecinos de unas veinte viviendas de las cercanías del dren.
El viernes a medio día, personal de la Coordinación de Protección Civil encabezado por José Isabelino López Brito, acudieron al llamado de los vecinos y tras varios intentos de cazar con una cuerda a los lagartos acordaron volver con mejores herramientas para su captura.
López Brito dijo que en este caso, podría solicitar la intervención de la Profepa a fin que la dependencia envíe personal capacitado y con herramientas adecuadas sean cazados los saurios para luego reubicarlos en un hábitat donde no representen peligro para la población.
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