RAPIÑA EN EL MUNICIPIO DE LA PIÑA

El argumento mas recurrente entre los funcionarios que encabeza el alcalde Gerald Washington Herrera Castellanos, para incumplir con lo prometido en tiempos electorales es “que no hay dinero”; A la crisis económica que afecta a todo el mundo y de la cual no escapan los municipios tabasqueños se acomoda la administración del ex dirigente estudiantil Herrera Castellanos, para soslayar la falta de caminos, escuelas, seguridad y oportunidades de empleo que a diario, infructuosamente piden sus conciudadanos. La dirigente local del PRD Maribel Morales Cruz resume en pocas palabras la total ausencia de obras sociales: “El alcalde no está haciendo nada, ni siquiera por los de su partido, hasta los mismos militantes del PRI se acercan a nosotros defraudados de haber depositado su confianza en una persona que ya sabían que no cumpliría pero que con tanto rollo que aventó decidieron darle el beneficio de la duda y del voto”.

DISPENDIO
Pero la crisis económica y la falta de proyectos sociales que se registra en todo el territorio huimanguillense, el mas extenso de la entidad, salta a simple vista en los renglones agropecuarios, educativo, salud y de vivienda, porque para los “gastos operativos” tanto de la presidencia como de las dependencias que jefaturan los mas allegados del “Chelo”, como le llaman en confianza al alcalde, ahí no hubo crisis ni austeridad. Tal como lo demuestra el acta de cabildo numero dos realizada a principios de la actual administración, en la cual el alcalde Herrera Castellanos “repartió el pastel” de 238 millones 743 mil 145 pesos, sin programación, sin proyectos y sin incluir al menos en esta cantidad, la construcción de una aula o la reparación de un camino, solo bajo el membrete de “propuesta de egresos” En el documento llama la atención - y debería ser objeto de una revisión por parte del Órgano Superior de Fiscalización- el hecho que se hayan duplicado “partidas presupuestales” para una misma dependencia, citando como ejemplo los 7 millones 752 mil 693 pesos como “Gastos de Operación para el DIF Municipal” y en otros apartados de la misma acta se hayan asignado 5 millones 812 mil 070 pesos para gastos operativos de la UBR (Unidad Basica de rehabilitación), para la Unidad de Terapia, Cendi y Academias, dependencias todas del DIF municipal precisamente. Solamente para “Gastos Operativos” (papelería, galletas y café) de la presidencia que jefatura Gerald Washington Herrera Castellanos se autoasignó la suma de 11 millones 959 mil 338 pesos, que sumados a los 23 millones 585 mil 609 pesos asignados para los mismos conceptos a la Secretaría General suman la friolera de 35 millones 544 mil 947 pesos, cifra que en conjunto representa el 15 por ciento de los 238 millones 743 mil 145 pesos anuales. Los “gastos operativos” para 2010 de la presidencia y secretaria general, contrastan con mucho con los 700 mil pesos que asignó al programa de “Escuelas de Calidad”; a los 140 mil para material deportivo y 2 millones para becas escolares. La pregunta que se hacen los ciudadanos es qué tipos de gastos operativos en presidencia y secretaría general requieren casi 3 millones de pesos mensuales si cada vez que un ciudadanos acude a cualquiera de estas dos oficinas, no están los titulares y si están deben esperar varias horas en las cuales no pueden ni tomar un vaso con agua, porque “no hay dinero para comprar agua embotellada”. La elevada cifra asignada por Herrera Castellanos a sus “Gastos Operativos”.

EL COSTO DE UNA ALCALDIA
Arrogante las mas de las veces con los habitantes de las zonas marginales, Gerald Washintong Herrera Castellanos, utiliza a estos para “escapar” todos los días de la rutina de las oficinas: “Yo estoy en el campo, a mi nunca me van a encontrar en la comodidad de las oficinas” esgrime, quien estuvo a punto de perder su registro como candidato del PRI en las pasadas elecciones ante la gran cantidad de irregularidades que cometió fuera y dentro de los tiempos electorales y las cuales a su tiempo fueron documentadas y denunciada ante el IEPC de Tabasco. Lo cierto es que a Gerald Herrera ni se le encuentra en las oficinas, ni se le puede ver recorriendo las comunidades como tanto pregona; el mayor tiempo posible lo pasa en la capital tabasqueña, donde se encuentra la verdadera residencia del munícipe, hecho que hasta sus propios correligionarios usaron para tratar de impedir su designación como candidato. Gerald Washington Herrera Castellanos, llegó de panzazo a la alcaldía local, pues siendo candidato a presidente municipal por Huimanguillo, fue multado por el Consejo Estatal del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Tabasco con 10 mil días de salarios mínimos, equivalentes a 519 mil 500 pesos, en tanto que su partido, el Revolucionario Institucional, fue sancionado con 3 mil días de salarios mínimos, equivalentes a 155 mil 850 pesos, por actos anticipados de campaña que les imputó el PRD. Pero los gastos que le costo a Gerald W. Herrera mantenerse en la candidatura y luego de las elecciones en la alcaldía, los ha recuperado con creces ya instalado como primer regidor del municipio mas extenso de la geografía tabasqueña y uno de los mas pobres en la tabla nacional.

GASTOS FANTASMAS
Desde los primeros días de enero, el presupuesto oficial asignado al municipio de la piña fue objeto de la rapiña, pues a la asignación ventajosa de un “gasto de operatividad” por casi 3 millones de pesos mensuales nada mas para la presidencia y la secretaria general, otras partidas asignadas y que deberán ser objeto de un profundo análisis por parte de la actual legislatura, son las relacionadas con los recursos económicos etiquetados sin que se tenga claro hasta hoy qué personas o cuáles instituciones han sido beneficiados como “Gastos del departamento de asistencia social”, (independiente del DIF, de atención ciudadana o de cualquier otra dependencia municipal), el cual no existe en el organigrama municipal por la cantidad de 6 millones 619 mil 637 pesos; para “Atención ciudadana”, 2 millones 990 mil 886 pesos; Apoyo a instituciones, 300 mil pesos; Apoyos a personas de escasos recursos, 1 millón 260 mil pesos, Donativos por 2 millones 088 mil 959 pesos y apoyos para inundados 2 millones de pesos. La forma en que fueron asignados estos últimos apartados da mucho en qué pensar dado que la buena voluntad, la asistencia social y la ayuda humanitaria no han sido distintivos del gobierno que encabeza Gerald Washington Herrera Castellanos. Autorizados por el cabildo y sin que nadie le pida cuentas, en un universo de complicidad con un diputado local como Luis Felipe Madrigal que al llegar a la curul local enmudeció de pronto; el alcalde, egresado de la UJAT con mención de excelencia como organizador de pachangas, tomó del presupuesto anual de 238 millones 743 mil 145 pesos, una “pellizcada” de 5 millones 471 mil 743 pesos para presuntamente gastarlos en festejar a los Reyes Magos, participar en la Feria Estatal, intentar lucirse en la municipal que aun se celebrará en el mes de septiembre y dilapidar (para él y su familia) en el Carnaval, el día del niño, el día de las madres y ya encarrilado el día del maestro y el día del servidor público, mientras las vías carreteras y las calles de la ciudad se plagan de hoyancos y lodo.