Arianna Félix Alpuche, quien es madre de familia, estudia una carrera universitaria y trabaja fuera del hogar, explicó que desde el 17 de enero pasado se presentó a la escuela primaria “Marcos Gutiérrez”, para solicitar una ficha para su menor hija Valeria Anelys, quien estaba por concluir el preescolar. En la mencionada escuela fue recibida por el director Manuel Enrique González Espinoza, quien le pidió una serie de requisitos sobre todo porque a la menor Valeria Anelys, la iría a dejar a la escuela la abuela, y le solicitó que regresara dos días después.
Fue así que el 19 de enero, la madre de Valeria Anelys, regresó con la documentación solicitada y durante la entrevista con el director, este le empezó a cuestionar acerca de sus convicciones religiosas y cuando la joven madre le dijo que profesaba la religión de “Testigos de Jehová” el director se puso muy perturbado, indicándole que no quería niños de “padres testigos” en su escuela, porque luego le provocaban problemas.
Arianna Félix Alpuche le comentó entonces que su niña era muy tranquila y que en el preescolar estaba presente en los homenajes pero las maestras no la obligaban a participar del saludo a la bandera, por lo que no veía mayores problemas para continuar su educación básica. No obstante el director dio por terminada la conversación, asegurándole que le llamaría por teléfono, en cuanto hubiera cupo.
Pasaron los días, y al ver que el director no le llamaba, la quejosa decidió presentarse de nuevo al plantel, en donde González Espinoza le dijo que ya se habían terminado las fichas y que su hija se había quedado fuera, que ni siquiera en la escuela mas cercana (Cesar A. Brito), había lugar e insistió en que tenía aversión por los practicantes de la religión denominada “Testigos de Jehová”.
Desde ese momento la madre de familia inició un”ir y venir” en dependencias de la Secretaría de Educación para tratar de conseguir el lugar para su hija en la escuela “Marcos Gutiérrez” donde estudia también una de sus hermanas menores y a esto se debe que quien llevaría a la escuela sería la abuela de la niña Valeria Anelys.
“Estoy desesperada porque mi niña se quedó sin ficha y sin cupo, confié en el maestro, a pesar de sus comentarios mal intencionados contra la religión, confié en que prevaleciera su sentido de responsabilidad de dar cumplimiento al precepto que la educación no debe condicionarse a cuestiones de partido, credo religioso, color de piel u otras cuestiones” dijo este día al denunciar los hechos.
Agregó que entre otros trámites realizados desde enero a la fecha tiene un oficio donde la profesora Yara Luz Hernández Mijangos, directora de educación primaria en el mes de abril, le pedía al director de la escuela ”Marcos Gutiérrez” darle el lugar para primer grado a mi hija, pero ni esta orden quiso obedecer el director.
Recordó que no es la primera vez que Manuel Enrique González Espinoza, rechaza a un niño cuyos padres son practicantes de la Iglesia “Testigos de Jehová”, ya que precisamente en la CEDH obra el expediente de queja 1176/2010 entablada por los padres del niño Gabriel Antonio, quien es alumno de la escuela “Marcos Gutiérrez” y el cual constantemente recibe el acecho de sus maestros y la burla de sus compañeros porque no participa de los homenajes, llegando al punto que lo ridiculizan frente a los demás con la anuencia del director escolar.
La denunciante dijo que espera que la CEDH resuelva pronto ya que los días pasan y su hija no tiene asegurado su lugar en la primaria en cuestión, y al mismo tiempo volvió a llamar a la Secretaría de Educación para que personalmente envíen una comisión a supervisar la forma cómo se comporta el director escolar ya que con su actuación fomenta la intolerancia y la discriminación, además de violar los derechos universales de los niños y niñas.
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